Giant Tardus

Schale

El gran caparazón de la isla andante. Espolvoreada de hermosos árboles frondosos y donde se encuentran los comercios, las casas y los caminos de toda la isla. El piso de la zona Schale es casi tan fino como el de vidrio de carey con un hermoso brillo que refleja el sol. En el caparazón hay bajas temperaturas pues la altura de este llega a tocar las nubes, y cuando el gigante estornuda o se mueve bruscamente, ocurren los ya acostumbrados terremotos. Exactamente en el centro, se localiza el castillo de Schale, donde se encuentra el gobernante de la isla. En la parte de abajo del caparazón también hay casas, ¡Sí, todas al revés! Y una misteriosa fuerza de gravedad impide que las personas se caigan de allí. Hay parques, santuarios, y más puertos. Todo esto asentado sobre un hermoso piso brillante de baldosas mostazas.

Beine

Las patas de la tortuga. Es la zona preferida de los niños de la isla andante, pues esas enormes extremidades se asemejan a montañas rocosas que dan con el salado mar. Muchas gaviotas se ven rondando por allí, y descansando en las puntas de las piedras. Estas son tan grandes que los puertos pesqueros pueden asentarse y lanzar sus redes con mucha tranquilidad. Ya la gente se ha acostumbrado a los movimientos de esta zona. Se pueden ver niños a lo lejos lanzándose en picada hacia el mar azul. Caen cristalinas cascadas de los espacios entre las piedras que hacen las veces de escamas.

Schwanz

De la cola de la tortuga ondean algas marinas casi interminables. Esta zona es muy poco frecuentada, y mayormente se encuentran las granjas de algas de toda la isla, asentadas peligrosamente en la zona rocosa de la cola siempre en movimiento. Hay muchos animales salvajes que se quedan en esta región por la tranquilidad, así como los cazadores vienen a probar su suerte. Si te caes de la cola… Bueno, tal vez el gigante espere a que nades hacia sus patas para volver a tu hogar.

Kopf

La cabeza del la tortuga. Donde los aventureros vienen a tomar el mundo y sentir las nubes en su cara. Los ojos de Giant Tardus son dos estanques de un misterioso brebaje oscuro… Literalmente. Se sabe que no son venenosos porque están llenos de “Liquium “, un elixir que cura cualquier clase de enfermedad, desde un resfriado hasta el peor cáncer. Esos estanques no tienen fondo, y dicen que si te quedas con la mirada fija durante horas en ellos, podrás tener visiones de tu futuro. La boca del gigante alberga altísimas temperaturas, por lo que si caes por error allí, antes percibirás que estás en un sauna… Luego te escupirá como una basurilla que calló en su lengua, dándole un mal sabor. Al igual que sus orificios nasales que expulsan vapores alucinógenos. Las escamas de su cabeza están constituidas por un metal precioso desconocido, se cree que es el más duro de todo el planeta hasta ahora porque nunca se le ha visto a la tortuga herida ni allí, ni en el resto de su cuerpo. No pases mucho tiempo allí a no ser que seas un niño… De lo contrario se sacudirá violentamente causando terremotos, le gusta más la compañía de los infantes.